... y no voy a ninguna parte.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
LXXXVIII
El placer que da resolver un problema de matemáticas es directamente proporcional no al tiempo que llevó hacerlo, si no al tiempo que llevó pensar como encarar el problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario